domingo, 5 de mayo de 2024

Quizás existir debió ser suficiente como pretexto para una noche de pasión... 

...pero no.

jueves, 14 de marzo de 2024

Sólo.

lunes, 11 de marzo de 2024

Colores nuevos

Me hablas de colores,
Azul, rosa, morado.
Me hablas de texturas,
Amarillo, dorado.
Yo he visto algunos cielos,
Mas nunca he comprobado,
Que haya tantos colores,
Pues mis ojos se han cerrado.

jueves, 7 de marzo de 2024

A veces, en la vida, hay que decir "a veces, en la vida", y hoy ha sido uno de esos días.

domingo, 3 de marzo de 2024

miércoles, 28 de febrero de 2024

viernes, 22 de diciembre de 2023

22 de Diciembre de 2023
21:44, México
El primer beso del amor de mi vida.

En un cuarto, entre luces de Navidad, sonaba "Old Friend", de Toots Thielemans.

domingo, 3 de diciembre de 2023

Un sueño

Miércoles, 22 de Noviembre. Hoy desayuné sobre las 16 horas en un restaurante de carretera. Le regale una moneda de un peso a la camarera y se puso muy feliz. Llegamos a Cáceres por la noche. Volví a mi casa, mi hogar. Me pareció muy, muy raro volver a cruzar esta puerta. Todo sigue aquí como lo dejé, parece que no ha pasado el tiempo.

Jueves, 23 de Noviembre. Desperté en casa. Le di una sorpresa a Teresa, aparecí en su casa y se emocionó mucho y después a Chema, en su clínica, y también se emocionó mucho. Constantemente me miraban raro y me repetían que no se creían que estuviera aquí. Paseamos por los lugares de aquel sueño que tuve en el que ya llegábamos a Cáceres los cuatro. Me invadieron muchas sensaciones y acabé llorando. Fue un día tan especial como el primero.

Viernes, 24 de Noviembre. Hoy celebramos el cumpleaños de mamá, desde las 00:00, como siempre. Me hace mucha ilusión poder estar aquí, con ella y todos. Ana y yo estuvimos en el Aldi nuevo y me emocioné mucho porque entrando nos encontramos a Tote. No podía dejar de abrazarle. Acostumbrado ya a México, veo que es muy diferente todo aquí, y la verdad es que extraño mucho todo esto. Están siendo días muy especiales. Extraño a mi Luisilla y mis estrellitas, pero pronto volveré a estar con ellos para seguir preparando todo para trasladar nuestro nidito.

Sábado, 25 de Noviembre. Estuve con Dini dando una vuelta y hablando de negocios, y la verdad es que lo vi bastante desanimado, pero estoy seguro de que cuando vuelva definitivamente va a animarse a tope, como se debe!! Luego fui con mi madre y hermana a pasear a mis princesas, y después al Ruta de la Plata a comprar algunas cosillas de maquillaje para ella. Me gusta estar con ellas y acompañarlas a sitios. Todos los lugares se sienten tranquilos y seguros, y eso me gusta mucho. Al volver a casa fuimos al bar nuevo de Alicia y nos preparó una cena muy rica. Tome juguito de melocotón y estaba buenísimo (me encantan las botellitas de Pago). Estoy muy feliz, pero quiero que estemos aquí todos. 

Domingo, 26 de Noviembre. Bajé a desayunar temprano. Me costó mucho levantarme, por el cambio horario y todo. Ha cambiado mucho todo, y a la vez no ha cambiado casi nada. Es extraño. Hoy me levanté con la sensación de que efectivamente pronto estaremos aquí, antes de mis 31. Ojalá no me equivoque.
Me he quedado dormido en el sofá, al calor del brasero. Hace frío afuera. Hoy nos hemos reunido a comer con la gente de Huellas Sin Voz, en el Gallo. Sentí una sensación bastante extraña el estómago al volver a ver ese restaurante. Fue el lugar donde comí con mi familia justo antes de volver a México a principios de 2022. Lo pasé muy bien.

Lunes, 27 de Noviembre. Hoy renové mi pasaporte. Acompañé a Ana a varios lugares, entre ellos al chino del nuevo Cáceres. No pude evitar emocionarme al sentir que estaba con Ana allí. Me imaginaba con Luisa y los niños también cogiendo cosas para comprar, como trifásicos de enchufes para nuestra casa. Ojalá pronto estemos aquí.

Martes, 28 de Noviembre. Fuimos a la parte antigua a dejar un perrito de la asociación, y la verdad es que me enamoré de la casa donde vivía la mujer que acogía al perrito. Además, me encontré un céntimo de la suerte. Se lo he guardado a Luisa. En la tarde renové mi carnet de conducir. Pagué 50 céntimos para la zona azul y como sobró tiempo, dejé el ticket en la máquina puesto para ver si alguien podría aprovechar ese tiempo, pero el subnormal del señor que pasa revisando los tickets lo tomó y lo arrugó para tirarlo, para que nadie pudiera tomarlo. Hay que tener muy poca madre. En la noche fuimos al trastero a dejar las cositas de Luisa y Gabriel. Es la primera caja de mudanza. También trajimos a casa las cositas de Navidad, para ponerlas antes de volver a México.

Miércoles, 29 de Noviembre. Instalé un techo en la puerta de casa, para que la lluvia no entre al descansillo. Quedó muy bien pero me pasé casi todo el día con eso porque no había escaleras, y las que me dejaron eran demasiado pequeñas... La verdad es que me alegra haberlo hecho, porque con eso evitaré que se resbalen al entrar en casa y estaré más tranquilo. El próximo objetivo será colocar cintas antideslizantes en los escalones. En la tarde vinieron Tote y Divi a verme, y me dieron su regalito del nacimiento de Adri. Me emocioné mucho.

Jueves, 30 de Noviembre. Nos levantamos temprano y fuimos a hablar con Mamen, de Cáritas. Al salir fuimos a desayunar churros con chocolate a la churrería "El Castillo", en Gómez Becerra (no tenían chocolate sin lactosa, así que me chingué y tome colacao). Igual me encantó desayunar con Ana. Luego volvimos a casa en autobús. Hacía tantos años que no subía a un autobús de aquí... Hoy ha sido Nochebuena

Viernes, 1 de Diciembre. Hoy ha hecho bastante frío. Hemos quedado para pasar un buen rato con el primo Javi, hemos ido a la parte antigua, el lugar mas hermoso de la ciudad, y más ahora, con la iluminación de Navidad. Hemos cenado en un restaurante llamado Tula, en la Plaza Mayor de Cáceres y después nos hemos ido a su casa a jugar a un juego de la play 4 que nos encanta (Frantics). Ha sido una noche muy especial, de mucha alegría y nostalgia, ya que al final nos ha tocado despedirnos porque mañana nos vamos a Madrid para pasado mañana volar de vuelta a México para terminar de arreglar cosillas.

Sábado, 2 de Diciembre. Hoy toca despedirse. La verdad es que lo he pasado mal teniendo que abrazar otra vez a mi familia sin saber cuándo será la próxima vez. Ojalá sea más pronto que tarde. Ojalá todo marche bien y podamos irnos en Febrero o Marzo como mucho... Se siente feo estar siempre entre dos tierras, sin un lugar en el que sentir que lo tienes todo. Y es que tener a cada mitad de la familia en una punta del mundo diferente es muy duro, y se siente mucho, mucho frío.
He llegado a la conclusión de que esto ha sido como un sueño. Un sueño hermoso que he vivido. Y agradezco a Dios, a la vida y al Universo que me haya regalado estos días. Ahora mismo estoy en un hotel de El Álamo, un pueblecito junto a Madrid, con mi madre y hermano. Mañana nos levantamos a las 7 para seguir hasta el aeropuerto que me llevará a México. No puedo dormir, estoy muy triste y nervioso, y sólo puedo pensar y pensar qué extraña es la vida...

Domingo, 3 de Diciembre. Vuelta a México. Hemos salido del hotel y hemos ido a desayunar chocolate con churros (yo Colacao), he invitado a Dini y a mamá, me hacía ilusión. La despedida ha sido triste, pero bueno...
Ya estoy en el avión, aún no hemos despegado, pero ya están los motores en marcha!! Todo ha ido bien con las maletas y demás. Ahora... Ojalá vaya bien el viaje, y que Dios nos cuide para que prontito estemos de vuelta, pero toda la familia. Mi angelito Adri, mi pequeño Gaby, mi princesilla y yo. Juntos, como debemos estar.
Esto ha sido un sueño muy hermoso, he podido abrazar a todas las personitas que amo y pronto volveré a esos brazos.

Muy buen viaje. 🫂

Volvemos pronto!
Os amo mucho.

martes, 21 de noviembre de 2023

domingo, 29 de octubre de 2023

Dos hermanos.

Una mañana morada acaricia a dos hermanos,
Que de rutina emprenden un viaje ya esperado.
Aquel tren de la mañana que jamás de nuevo vieron,
Porque al subir de frente otro tren venir sintieron.

Dos hermanos abrazados, esperando su final,
Sin poder salir, sin nada que les pueda rescatar.
Ya caminan de la mano, juntos, de vuelta a su hogar,
Por los campos, por caminos, sin prisa para llegar.


Sueño del 29 de Octubre, donde Dani y yo perdíamos la vida en el último tren que tomaríamos. Un abrazo fue lo último que nos dimos, el abrazo más importante de nuestras vidas. El último abrazo.

Pero sólo fue un sueño.
Te quiero, hermano.

sábado, 14 de octubre de 2023

Hera

Llega el atardecer y un cielo de imponente naranja enciende cada pared de lo que me rodea. Es un sol de un día más de vida, de un día más de espera, un sol de otro día normal que para el mundo pasa igual, para muchos, incluso desapercibido.
Observo el campo dorado, y pienso en cada milímetro cuadrado que lo conforma, en un iluminado sosiego, otras partes en sombra, fresco, seco, húmedo, formando parte de una piedra o un sólo grano de tierra que forma parte de algo a lo que bautizamos como suelo. Me invaden olores y colores que hoy no me ofrecen más que tristeza.
Ante tal escenario, me pregunto qué soy, por qué, quién, y por qué la vida viene y va, tan generosa y egoísta, tan efímera e infinita, tan misteriosa y presente. Me pregunto por qué las formas cambian, por qué se va el alma, por qué no se queda... ¿y los sueños? ¿a qué lugar van a parar los sueños?
Tenía un objetivo, una meta, un propósito que ya no podré cumplir jamás. Quizás sí en esos sueños, en los que deseo estar y verte siempre junto a mí. En los que te busco, porque desesperado deseo encontrarte y volver a pasear contigo, volver a olerte, a tumbarme junto a ti, a compartirte mi comida, y tantas cosas más que desde hace ya tiempo sólo son sueños por cumplir.
Pero se apaga el atardecer, y el imponente naranja torna a una fría gama de azules que me hacen sentir tan sólo... aunque sé que no te has ido, aunque sé que no estoy sólo. Pero duele tanto... Tanto...
Huyo a buscarte, y enciendo una vela con la esperanza de que no se vaya la luz.
Y ahora mi mente se ahoga en recuerdos. Recuerdos felices, los recuerdos que más duelen, y me pregunto por qué este campo ya no es para ti, por qué ya no habrá más paseos, más comida para los dos, más Navidades con abrigados trajes por estrenar... ¿Dónde quedará todo eso?
Y egoístamente me preguntó, ¿Dónde quedó yo?, ¿Ahora qué será de mi?
Veo cómo el mundo sigue, la vida sigue contando sus horas, y yo, aquí sigo ahogándome en la lejanía, esperando para abrazarte.
Miro al horizonte, ya añil oscuro y me hundo aún más en mi soledad. Llega la noche, y el campo ya no brilla, pero la naturaleza sigue como si nada. Siento frío.
Frío de pensar que esta noche ya has dormido bajo ese manto de estrellas reales, sin más adornos, sin culpa. Planetas, estrellas y soles que aún no conocemos y romantizamos como si estuvieran hechos para nosotros, pero no son para nosotros, ni son más bellos que tú.
Has partido, y una gran parte de mi vida se ha ido contigo, y yo ni sé cómo despedirme, sólo siento que me estoy volviendo loco y que todo es una mentira, una pesadilla de la que quisiera despertar un día antes de volver a estar contigo. Aunque sea un día... una hora... diez minutos, o uno... Te lo ruego.
Me repito constantemente por qué tiene que ser así, y es entonces cuando no entiendo al campo, cuando no entiendo al sol, ni al resto de estrellas que ya ni me importan porque la mía se está apagando. No entiendo por qué nací, ni por qué moriré. No entiendo a la vida ni sus malditos caprichos. El destino... ¿Quién es el destino? ¿Y por qué es él?
Quisiera elegir tenerte de vuelta, quisiera elegir cambiar años de mi vida por seguirte teniendo y ser egoísta... Años de mi vida por sólo poder despedirme de ti. ¡¡Sólo por un día!! Sólo y tanto, porque un minuto sería más que de ayuda para arroparme.

Pero la noche sigue, los días pasan iguales, y la angustia, disfrazada de derrota, me sigue ahogando, mientras cobarde intento entender el sentido de nuestra existencia para no aceptar el por qué de tu partida.

Te amo y amaré hasta mi último latido. Te amo y amaré hasta que nos olviden a los dos. Hasta que se olvide la vida. Hasta que se extinga el amor.

A mi fiel compañera y hermana, Hera.

Volveremos a encontrarnos. Mientras, no me dejes sólo, por favor.

lunes, 9 de octubre de 2023

sábado, 23 de septiembre de 2023

Historia

Otra noche más me encuentro tumbado sobre el colchón, pensando qué fue, qué es, que será. La vida, mi vida, mi alrededor. Y descubro sin querer, que soy parte de la historia de algún presente, pasado y futuro. Historia del ahora o nunca. Historia del camino que alguien ya recorrió. Historia robada de un mundo ya robado por el dinero y la vanidad. Historia de lo histórico. ¿Y qué más...?

Vendrá una crisis, una guerra del internet, en la que todos estemos involucrados. Y será cuando realmente este lugar haga que esa historia sea reflejada, sólo en recuerdos de lo que hoy creemos que es historia y estudiamos como historia.

domingo, 17 de septiembre de 2023

Duele

No sé qué está pasando ahora mismo. Me encuentro perdido. 

No sé por qué debo seguir aquí, así.

No sé cuál es la verdad, no sé cuál es la mentira, pero ¿qué importa ya?
Realmente lo que más me importa ahora es que te vayas feliz.

Y mientras yo te escribo, en una camilla de hospital, en Cáceres, sucede lo que nadie quería. 

Y una familia espera...

Y un corazón se va apagando...

Y mi silencio esta noche, llora por ti.
Porque voy a extrañarte siempre.
Porque duele saber que no volveré a verte.

Duele.

A Raquel. 
Gracias por acompañarme en mi infancia durante tantos días y noches de verano. Gracias por aquellas revistas de coches que me guardabas. Mis primeras revistas. Nunca te olvidaré. Nunca dejes de cuidarme. Te quiero.

sábado, 16 de septiembre de 2023

Plegaria

Hoy, vuelvo a sentir mi hogar.

Nunca imaginé lo difícil que sería estar tan lejos de casa. Aceptar que el tiempo no lo manejo yo. Que cada cosa pasa a su "debido tiempo". Y me pregunto lamentando, ¿qué carajos le debo yo a la vida para que todo sea tan lento?

Me siento desterrado, lejano, mirando al horizonte, sin ni siquiera poder ver unas míseras luces, porque la distancia no deja que las vea. Porque tengo que aceptar que estoy LEJOS.

No concibo imaginar la cantidad de bruma marina que me separa de mis noches en Cáceres, de esas luces cálidas bañando de dorado el casco antiguo, de un banco, del banco desde donde hice aquellas fotos de invierno, de saber que puedo llegar caminando a mi hogar, de sentir que estoy en un sueño y aceptarlo como algo normal. ¿Qué es de todo eso? ¿Me esperará?

¿Qué hacen ahora mismo en esa ciudad? ¿Qué se respira? ¿A qué olía su aire? Quiero volver a saberlo y vivir esa normalidad. Quiero volver.

Hoy, una vez más, le pido a la Vida, a todos los Dioses habidos y por haber, a la fuerza de la Naturaleza, a la Madre Ilusión, a la curiosa Casualidad, que por favor podamos estar pronto allí, en NUESTRO HOGAR. En Navidad. Porque siendo sincero... Nunca, en mi vida, he deseado tanto algo.

Ojalá me escuchen.

domingo, 10 de septiembre de 2023

Oro y terciopelo rojo

¡¡QUE NO PARE LA MÚSICA!!

Que mis sueños nunca dejen de brillar en oro y terciopelo rojo, en el azul ultramar del sorteo de la vida, del sorteo que nos une, que la ilusión no se pierda, y que vuelva cada Navidad como cada año vuelve la carnosa flor, el naranja del atardecer, el olor a castañas asadas, el frío acompañado de churros con chocolate, el turrón y el ambiente.

¡¡Que no muera la ilusión, que no pare la Música!!

Gracias por transportarme con Cantique de nöel (O Holy Night), Plácido Domingo y Luciano Pavarotti. Gracias por la Música.

martes, 29 de agosto de 2023

Llega la hora.

Llega la hora.

En el silencio de la Ermita de la Paz se prenden velas, que tiñen sus encaladas paredes de un misterioso y titilante naranja.
Los candelabros de araña cuelgan, con falsas velas coronadas por bombillas ovaladas de luz cálida, casi apagadas. Pareciera que la energía que las hace brillar tiene la edad del lugar.

Los antiguos sillares desprenden un ligero olor a incienso y a humedad. Un olor que nos transporta a tiempos remotos. A momentos que aún se guardan en Cáceres, momentos de los que ya nadie habla.

Un golpe de bombo da la entrada y deshace el murmullo, y sutil pero grave hace vibrar cada rincón, seguido por un acordeón que llora una nostalgia reverberante. Una voz profunda retumba sobre las paredes y comienza un ritual que cada año guarda silencio y espera. Se escuchan las voces de un coro que se va rompiendo con el paso del tiempo. Se escuchan las grietas, que con fuerza gritan procurando recomponerse de un olvido casi inevitable. Se levantan voces que unen fuerzas para continuar con la tradición y evitar que se quiebre.

Y frente a tal espectáculo, me encuentro sentado en un banco de madera desgastada por el tiempo, miro hacia la derecha, y junto a mí está mi Abuelo. El Abuelo Adrián. Me mira, me sonríe con los ojos llenos de lágrimas, y mientras me tiende la mano, me indica con un gesto que mire hacia delante, para que no me pierda lo que está sucediendo en ese lugar. Porque está sucediendo.

Esta noche es una de las noches más importantes del año. Esta noche es Nochebuena.

sábado, 22 de julio de 2023

Vaho en mi Ventana.

Hace unos segundos, sentí en mis pies el frío del invierno, el frío invernal de la Navidad. De una de esas Navidades que tanto extraño... Entré al baño, escuchando "Silent Night", de Sinéad O'Connor, y no sé por qué, detrás de la puerta me esperaba algo que hoy me hace escribir. Por unos eternos segundos me sentí cerca de mi hogar, instintivamente sentí que detras de la puerta me esperaban mis padres, mis hermanos... y abrí con la ilusión de un niño.
Al abrir, sentí una vez más lo que es extrañar, desde lo más profundo del corazón, a una familia que me espera al otro lado del mundo, sin mirar el reloj para que las horas duelan menos. Pude sentir mis zapatillas azules de invierno justo al levantarme, ese suelo frío color ladrillo, sentí mi ventana llena de vaho, dejándome levemente ver el árbol cubierto de gotas de rocío. Cae una lluvia fina pero constante, parece niebla, pero brilla. Por un momento pude abrir esa puerta de manilla dorada y escuchar de nuevo a los niños de San Ildefonso cantar emocionados los números de la lotería. Hoy comienza la Navidad.
Termina la cancion. Ahora suena "How Great Thou Art", de Susan Boyle. Sigo allí.
Bajo las escaleras haciendo ruido con mis zapatillas, y encuentro a mamá y abuela desayunando en el brasero, entre mis perritas, que naturales buscan el calor para refugiarse del invierno de afuera. Es temprano y hace frío de Navidad.
Me quedaré sentado en el último escalón, disfrutando de una escena que hoy me hace llorar. Porque estuve allí, porque sentí por unos segundos a mi familia, y porque hoy, una vez más, anhelo una Navidad en mi hogar.

martes, 23 de mayo de 2023

Arte

Hoy has vuelto a mirarme, mi lucero, mi estrella. Despertaste en la noche solo para sonreír, y me hiciste llorar una vez más, con esa media luna hecha del amor más tierno jamás antes conocido. No entiendo cómo puedo tener tanta suerte de haberte tenido. A veces, me siento tan culpable de haber existido tanto tiempo sin ti... Admiro mi capacidad de haberlo podido hacer, sin darme cuenta. Es por eso que me haces sentir tan, tan pequeño. Porque jamás pensé en poder crear una estrella, jamás pensé en poder enamorarme más de lo que conocía, jamás pensé, ni sirve haberlo hecho. Ni si quiera recuerdo qué era de mi vida antes, porque ahora no tiene ningún sentido pensar en eso. Ahora es hoy, cuando estás, cuando le das sentido a todo, a cada paso que he dado, a cada noche y día, a cada momento. Te estuve esperando sin darme cuenta, preparando un nido gigante de amor, música, luces de colores y un lecho eterno en el cielo. Yo, tan ciego y sabio, pensaba que vine al mundo para convivir con el arte y romper los esquemas, y bendita mi sabiduría, no me equivoqué. Ya hice la mayor obra de arte de la historia de la humanidad. Y tanto es así que ya ni me importa lo que los demás opinen y hagan. Eres tú la mayor obra, mi mayor justificación, mi pensamiento, mi razón y cada uno de los latidos de mi corazón. 


domingo, 21 de mayo de 2023

Siento tanto frío...

Payaso.

Ya me castigué muchas veces por berrinches y corajes. Y cuando la noche me invade y pienso, en mi interior siento soledad, el dolor de ya no saber qué hago bien y qué mal. Porque lloro y hago llorar, y realmente siento el vacío de estar lejos de todos, lejos de mí una vez más.

Pero anoche sin quererlo volví a ser el payaso de la fiesta. Todo el mundo riendo, hasta yo, de mí mismo. Sin saber que al terminar mi payasada iba a sentir este frío. Sin saber que un día especial no iba a acabar como esperaba. Porque en cada cosa algo está mal, y en mis risas no encuentro más que a un niño al que le faltan cosas y no entiende nada.

No es justificación sentir vacío y buscar donde no habrá. Yo no busco nada, mas quizás sólo quería escapar de la tristeza que me invade cada noche cuando me siento a pensar. Que es un día más y que la vida se va, que el payaso viene al show y una vez más va a comenzar. 

El final se acerca, parece feliz, pero le espera la soledad, ¡qué iluso payaso!, porque al fin y al cabo sólo le pagaron por estar.

jueves, 11 de mayo de 2023

Recuerdos

La mayor parte del encanto de un recuerdo está en haber olvidado parte de él.

lunes, 8 de mayo de 2023

CDMX

Tan sencillo que es y lo difícil que lo hacemos.


¿Hasta dónde llega el color de un amanecer?

Recuerdo una conversación relacionada con el reflejo de lo natural en la chapa pintada y esmaltada de un coche. No sé con quién ni por qué, pero al final no sirve de nada pensarlo si realmente no quieres entenderlo, si no lo sientes. Es de esas cosas simples que no tienen respuesta, porque cambian cada segundo.

Esta fotografía la tomé en Coyoacán, Ciudad de México, el último día de 2022. El año en el que conocí al amor de mi vida. Salió como quería, y en ella se refleja el color del instante, la atmósfera de una ciudad que vive deprisa, y que sí te detienes, bulliciosa te permite escuchar un incansable movimiento, su respiración, provocada por las células humanoides que en ella habitan.

domingo, 7 de mayo de 2023

Olvidar me enseñó

Se me ocurrió algo para escribir, pero no contaba con papel ni pantalla, así que... se me olvidó. No me acuerdo, pero sí recuerdo que era algo bueno para escribir.

Es por eso que hoy, dedicaré este intervalo de mi tiempo a lo efímero. A la libertad. Al poder hacer por hacer, y no al actuar premeditadamente.

Hoy, olvidar me enseñó.

En memoria de un pensamiento que salió de su jaula y nunca más volvió.

sábado, 6 de mayo de 2023

¿Quién sabe?

Podría ser hoy.

Podría ser mañana.

¿Quién sabe?

Tengo miedo de formar parte de esta realidad y no poder controlarla. De ser parte de un océano de partículas que se hunden, flotan, se evaporan...

Me sienta mal conocer tan de cerca la situación. Y es que... Realmente quién sabe por qué estamos aquí. ¿Quién sabe cómo termina todo? ¿Y cómo explicarlo cuando no puedes despedirte? ¿Quién me explica a mí?

Sólo pido compasión. Sólo pido amor y tiempo para saborear. Para poder sentir un poco más. 


Con cariño, a Prado.

domingo, 30 de abril de 2023

Tonto.

Tonto del niño que una vez más se dejó llevar por la felicidad del instante. Tonto del niño que volvió a ser niño, soltando el volante de la vida, dejándola fluir. Cerrando los ojos. 
Tonto iluso, por construir otro castillo de papel picado... ¿Acaso pensabas que iba a ser eterno?, ¿acaso creíste que el color te abrigaría del frío?

¡¡Tonto!!

Tonto del niño al que una vez más, se le apagó su vela bajo otro diluvio repentino, y hoy llora a oscuras sobre una masa descolorida, que un día fue otro castillo de papel picado.

Mi piel.

Se dice que el artista sangra arte cuando se abre una herida. Hoy sangro lo que escribo, porque el mayor corte lo hacen las palabras. Filosas, frías, remitentes de lagunas negras de rabia y rencor. Estancadas en una masa espesa, plomiza. Armas arrojadizas, guardadas para la ocasión, armas con las que me desangro mientras escribo para curarme.
Y me repito, "no tengas miedo", "no tengas miedo", "sólo es una herida más, sobre la misma cicatriz, cortada por otras palabras". Otra herida sin importancia que bajo mi ropa no ves, porque una vez más olvidaste cuidar de mi piel.

Hoy siento el calor del dolor recorrer cada uno de mis veintiún gramos, y huyo esquivando rayos, tratando de protegerme de una tormenta que aún no creo entender.

miércoles, 12 de abril de 2023

Noche en vela, Alcuéscar

Sentí el frío una madrugada, dándole una tregua al alma, que salió a despedirse sin preguntar. 

Partiendo al rosáceo alba, en medio de la noche silenciosa de un instante de invierno. Sin mas flores que las obsequiadas.

Hoy llegué a la conclusión de la fría sensación de cuando tienes que empezar de nuevo... Celoso el tiempo espera con cadenas, mientras el alma en tregua, mora por el alba, buscando el regreso a su hogar.

Amanece otro día. Y una esperanza le guía, susurrando al viento que aún no es el momento.

Es hora de volver a casa.

domingo, 9 de abril de 2023

Cuándo...

Quiero irme ya. Quiero descansar.
Supongo que esto algún día llegará a una conclusión en la que sólo existan nervios porque todo salga bien. Aún esos nervios ni existen porque yazco difuso, confundido con todos estos intentos de despegue fallidos. Sólo quiero vivir bien, junto a mi familia, y siendo un derecho fundamental, a estas leyes les parece un antojo de niño de cinco años.

martes, 21 de marzo de 2023

De color azul claro

Hay secretos que gritan bajo el manto de los océanos más profundos y oscuros. Pero el agua es cristalina y refleja hasta la luna...
Contemplar ese azul claro, bailando ante mis ojos del mismo color, hace que se abran puertas a pequeños lepidópteros que iluminan y colorean allá por donde pasan.

Hoy, me da igual todo y sólo quiero volver a mirar ese titan azul, cruzar el océano y convertir este imposible en otra trajedia de William Shakespeare.
Pero todos los cuentos tienen un final, y yo ni empecé a escribir...

domingo, 19 de marzo de 2023

Crecer

Irás cambiando, te he visto cambiar desde que naciste, y desde aquel día entiendo muchas cosas.
Bajo cada manto de estrella, de cada noche, te veré crecer y prosperar como la más hermosa, fuerte y colorida flor que haya existido sobre la faz de la Tierra.
Tienes un hermano, tienes un tesoro. El pan de cada instante está servido, y toca repartirlo. Sois dos, como dos hemisferios tiene mi cerebro, como dos manos tengo, así como dos piernas y dos pies. Tengo dos hijos.
Despierto cada mañana y duermo cada noche pensando una y otra vez qué hice tan bien para teneros. Qué merezco para que me haya tocado la mayor de las loterías. Y la conclusión a la que llego es... 
Que estoy vivo y que ahora mismo es el momento.

jueves, 16 de marzo de 2023

Sin título

Madrugada del 16 de marzo de 2023.
Es triste volver a quedarse dormido llorando, sintiendo que nadie te escucha más que tú mismo.

martes, 28 de febrero de 2023

Familia

En realidad siempre deseaba formar una familia, pero nunca lo supe hasta que la tuve. Entonces ahí comprendí el por qué de mi existencia... 
Ya no me molesta tanto el frío del invierno.

miércoles, 22 de febrero de 2023

Salvé

A salvar, a salvar me fui. Y salvé. Y salvé sin mí.
Me cuidé mas no me aferré y salvé. Y salvé sin mí.
Viajando por el planeta sin encontrar mi conforme acomodo, me acerco, conozco y toco y jamás encuentro qué soy ni por qué. Me pregunto qué sería de mí, qué fue y qué será.
Y... Al final me decanto poco a poco por abandonar mis sueños reales, la sed del querer ser recordado se me hace demasiado grande, pero cuanto más grande, más opto por el conformismo, por el cansancio del día v, por la repetición y por el sueño desganado que me aferra a la muerte olvidada.

Hoy estoy más cerca de esa derrota, más cerca por momento en el que decidí salvar y no salvarme, sin arrepentirme de mi camino, pero perdido, desorientado y llorando por dentro porque pase el tiempo como aire que se va y no vuelve. Y es que pasa, y con el rostro frío y la mirada helada, me despido de un horizonte al que pensaba llegar y jamás llegaré, el horizonte de mis sueños, alejado de mis pretensiones y posibilidades por esa titánica masa de tiempo vertido, desparramado sobre una mesa en la que hoy veo que salvé y a mí nadie me salvó.

lunes, 23 de enero de 2023

Nostalgia

Lo que no encontré ultrameditando lo encontré con un simple y vacío orgasmo, de la manera más triste pero más agradecida. Una canción que ya no era capaz de recordar en un estado normal...

Fue entonces cuando volví a otra noche cotidiana, de esas en las que acabo sentado en el váter, sólo, llorando, recordando y preguntándome quien soy y por qué estoy aquí.

Y cuándo encontraré alguna respuesta...

Y cuándo estaré completo...

Pasa el tiempo y no me perdona un sólo día. Y yo me pregunto, ¿para qué intento correr si ni sé caminar?




PD: Volvió a mi mente y a mis oídos "Typical", de Mutemath. Esta paja ha sido más mental que física.

miércoles, 18 de enero de 2023

Prosperar en lo que quieras.

La primera y más importante, CÉNTRATE EN UNA COSA, NO EN OCHO A LA VEZ. Si te concentras en una, otra, otra, otra y otra, no le prestarás el 100% de tu atención a lo que realmente te hace feliz. Y si te hacen feliz muchas cosas, ve una por una, pero CONCLUYE, NO DEJES A MEDIAS para comenzar un nuevo proyecto fantaseando con que va a ser mejor idea que el anterior: sí haces esto, con ese increíble proyecto te pasará lo mismo.
SINTETIZA!! No te vayas por las ramas como si todo el mundo necesitara saberlo todo. La gente que quiere conocer tu proyecto viene a conocer ESE PROYECTO, no a que les distraigas con otra cosa ni a que les presentes el siguiente proyecto por el que vas a abandonar este. Esto hará que en tu comunidad NO EXISTA una línea de dirección y sólo permanezca el público que te sigue por inercia y no por gusto ni porque realmente consuman tu contenido. Es decir, si tienes una comunidad a la que le gustan los coches porque tu contenido está relacionado con coches, pero mañana se te ocurre enfocarte a la cocina, tu comunidad se verá fragmentada por ese cambio de tema y la mayoría de la gente fiel a tu anterior contenido dejará de interesarse por ti.
Algo muy importante para conseguir el éxito hoy en día es LA CONSTANCIA. Las cosas no vienen solas, los sueños no se cumplen sentándote a esperarlos, y si algo me ha enseñado la vida es que... Si no te mueves, tú entorno no se mueve, la energía se estanca, las ganas se pasan, la motivación se cae. Tú decides si quieres vivir soñando o vivir tus sueños.
Haz UN HORARIO, síguelo de manera rigurosa y cumple TODOS los objetivos. Aunque al principio sea algo aburrido, piensa que lo que estás haciendo es colocar semiillas, y que si cuidas de esas semillas y las tratas con amor, las plantas crecerán fuertes y robustas. NO PRETENDAS QUE TU PLANTA SE CONVIERTA EN ÁRBOL EN DOS DÍAS, nada funciona así.

martes, 3 de enero de 2023

Sólo.

"Hora de meterse en la cama", me dice una aplicación de mi teléfono inteligente. Quizás más inteligente que yo para obedecer órdenes procesadas en códigos binarios...
Y tras otra noche de sexo solitario, huyo a mi escena de irónica fiesta, en la que me refugio y bailo yo sólo.
Escucho güiros en mi cabeza y celebro la tristeza y la frustración de una noche más, una noche menos. Un día más sin saber qué está pasando ni qué soy, para qué o para quién. Pero igual ¿qué importa? A nadie le importa. ¿Acaso te importa?
Ya he aprendido que cualquier cosa puede ser un error, una caída... Un golpe. Y hasta yo me golpeo ya sin importar por qué ni de qué manera.

Llaman a la puerta y mi soledad se quiebra entre reproches y reclamos. Y yo sólo en mi fiesta. Es la desventaja de vivir junto a un loco abandonado, ¿verdad?
Me levanto del váter con ansias de volver a servir, para explicar a tiempo y que tu mente descanse tranquila. Pero no te das cuenta... te doy la información a medias, para que no te sientas mal. Para que no te alarmes porque una noche más volví a estar sólo. Aunque ya, ni sé que creer. Tampoco sé si tengo ganas de creer. Y es que vivo en una fiesta sólo, desde hace mucho tiempo, sin más tregua que un puñado de ilusiones que se apagan lentamente.
Y ya, recogiendo mi ridícula escena del frío de un cuarto de baño, suspiro y decido volver a salir y sentarme a escribir en un lugar donde sí se me vea, para que no quepa la más mínima duda de mis intenciones. Aún así, las habrá.
Pero me voy quedando dormido. En esta ocasión el sueño me gana y voy perdiendo el interés por escribir. Todo comienza a dar vueltas. La música se desvanece, arrastrando todo lo que encuentra a su paso... Las trompetas se apagan, caen girando mientras el tiempo huye de una noche de locos, donde el rey soy yo.
Y así, culmina otra noche de soledad, tristeza y pasión.

Buenas noches.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Hoy te extraño.

México, noche del sábado 17 de Diciembre de 2022.

Hace un rato, divisando luces artificiales y recordando tonos azules, me llegó un profundo recuerdo del olor de unas calles de Sevilla, donde iba a comprar los botecitos de Pesto a la Genovesa, en el Carrefour Express de la calle Feria. El olor, la temperatura, la gente y el ambiente en general... Todo me lleva a aquel lugar de olor perfecto, de temperatura ideal y de recuerdos de un adolescente aprendiendo a ser adulto, pero con las manos siempre manchadas de pintura.

Recuerdo esas luces anaranjadas y los sonidos de las campanas de las iglesias de alrededor, el olor a flor de azahar, a incienso... Recuerdo el mercadito de gitanillos que sólo se ponía los jueves. Y aquellas calles estrechas por donde llegabas a museos y lugares con mucho encanto y energía.

Recuerdo mi estancia en aquella otra ciudad donde viví, y en la que aún vive parte de mí... Recuerdo aquél rincón lleno de problemas por resolver, pintoresco, festivo y húmedo, y me recuerdo pintando, acostándome en un buen colchón, pero junto a humedades bajo el papel pintado de colores tierra. Con el olor a papel húmedo, y algo agobiante... Pero lo extraño.

Recuerdo aquellas noches en aquella casa, noches de fiesta y pasión por el arte y el cariño por estar celebrando la vida con arte. Recuerdo más noches con mi hermano y con el primo Miguelín, mi otro hermano. Nos recuerdo arrastrando de risa por las calles de la Sevilla Nueva ¡Qué tontería que acabó todo! ¡Qué tontería no ser rico para poder pagar recuerdos en imagen! ¡Y qué poco posible es hacerse con volver a sentir lo mismo!

Hoy estoy en la Alameda, en galerías de arte con olor a cartel publicitario, en el Jueves, estoy en los barrios más extraños y aburridos, en casa de Mario, o en la de Omar, o en las pistas de basketball. Estoy en las calles principales de lo que rodea el centro, viendo tiendas antiguas de minerales y piedras semipreciosas. Estoy en el centro por la madrugada, buscando en las basuras de las tiendas de Sierpes y Tetuán, estoy yendo a los jardines del Prado de San Sebastián en Navidad, estoy paseando un domingo por la Avenida de la Constitución, estoy viendo videojuegos en tiendas de segunda mano, entrando al Corte Inglés del Duque, comprando anillos de plata en su plaza, estoy yendo por pizza a la calle que me trajo hasta aquí, estoy viendo escaparates llenos de arte urbano, estoy de fiesta con Gabriela, Mario, Concha, Carmen, Cris, Omar... Estoy donde está la música, donde está la calle, refugiado del frío en la penumbra de La Bicicletería, en la calle que me daba curiosidad porque había trabajos nocturnos bastante curiosos, estoy en la Calle Redes escuchando todo lo que entra por la ventana, estoy en la luz de cada farola amarilla, cálida. Estoy en el olor a callejón sevillano, estoy en La Cartuja, estoy abriendo las puertas de un antiguo palacio, en una exposición, en el aubotus urbano, en un jardín con motivos árabes, en Triana, mirando hacia arriba en la catedral, estoy con mis padres en la Plaza del Cabildo, o en Navidad en la plaza donde venden portavelas de casitas increíbles, estoy en el Festival de las Naciones, en Costco, en barrios culeros con olor a infancia. Estoy en una taquilla del primer sótano del edificio de Bellas Artes. Estoy en las setas, en un bar, tomando un batido o con amigos italianos, estoy con Dani, organizando otra exposición, también con Lolito, Elena, Silvestre... Estoy cruzando puentes, mirando el Guadalquivir... Hacia Plaza de Armas. Esperando un coche, llevando maletas. Yendo... volviendo... Estoy fugándome las clases para ir a exposiciones. Estoy encontrándome con más gente. Gente que me saluda sonriente. Algunos buenos y otros no tanto. Me cruzo con sentimientos. Me relajo. A veces tengo miedo. Me siento lejos.

Pero, por muy lejos que esté, esta noche estoy en Sevilla.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Cuántas veces...

Cuántas veces he dado explicaciones.
Cuántas veces me he esforzado por escuchar, sentir y ayudar, sin buscar ni recibir. Cuántas veces me he sido infiel siendo fiel, con la lealtad por bandera por encima de todo, por encima de mí.
Cuántas veces me he quedado con ganas de algo y he acabado pagando algo más.
Cuántas veces me he puesto en duda, cuántas veces me he humillado, cuántas he sufrido, cuántas veces he regalado mi tiempo, mi paciencia, mi paz... Cuántas veces.
Cuántas veces ha sido un "sí" por alguna razón más allá de querer decirlo. ¿Por qué no un no?
Cuántas veces he tenido que mirar atrás para darme cuenta de que sólo querían un escudo... ¿Y cuántas veces he gritado por mí? En cambio... Cuánto he gritado por los demás.
Cuántas veces he arrastrado cadenas que ni si quiera me pertenecían, y yo elegí cargarlas. 
Cuántas veces me han faltado el respeto y me han usado como trapo...
Cuántas veces he dicho SE ACABÓ y después nunca se acaba nada, porque ni si quiera tengo la capacidad de elegir, ni de decidir. 
Cuántas veces me he sentido mal por recibir un regalo, pero... ¡¡cuántas veces he regalado!!
Cuántas palabras y hechos llevo en mi mochila, ¿cuántas de ellas realmente eran para mí?, ¿cuántas eran de maldad?
No estoy feliz, ni alegre, estoy queriendo conocerme y darme cuenta de lo imbécil que he sido siempre.
Y de lo mucho, MUCHO, que me falta por conocerme y de lo poco, NADA, que me conozco y conoces.

Pablo
Porque quiero.

lunes, 17 de octubre de 2022

Poco de demasiado.

¿Y quién soy yo...?

Alma solitaria en aparente compañía.
Versos de una estrofa de un cantar mudo.
Caricia sobre un brazo de talla en alabastro.
Iluso pregonero en un desierto inerte. Mañana sin sol, noche sin estrellas. Coro de grillos en algún parque de pueblo...

Pero nunca entregaré mi cuerpo,
Nunca prestaré mis piernas,
Porque mi camino es largo,
Porque larga es la caverna.

Queda voz por caminar...

Y caminos por gritar.

¿¡Que quién soy yo!?

miércoles, 12 de octubre de 2022

Extraño...

¿Qué es el amor más que una ilusión?

Sí abrieras aquél cajón en el que siempre encontré el olor de mi infancia, en una caja de lápices y ceras de colores...

Extraño aquellas mañanas en la casa de la abuela Paca, desayunando galletas María con Colacao, esperando al señor del pan, que venía en su furgoneta blanca de claxon inconfundible, que cuando abría sus puertas te regalaba aquél olor a pan recién horneado, pan de verdad, el olor de las mañanas, que junto al canto de los gorriones creaba una película improvisada cada día, en la que todos y cada uno de mis sentidos eran espectadores.
Extraño esas dulces sensaciones, extraño cuando todo era sencillo y no había más que preocuparse por no preocuparse, porque no existían razones.
Recuerdo cómo me gustaba mirar a la gente disfrutar de su trabajo. Sonreír.
Cuando mi abuela abría cualquier cajón de su antiguo armario y salía aquél olor a alcanfor, a mantel, a noche, a pijama... a Familia.
Cuando el señor de la lotería venía con la ilusión de repartir premios, en pesetas, sin escanear nada, sin máquinas extrañas para leer códigos QR. Sin cobertura ni cables.
Cuando las cosas en la televisión eran reales, sin pasar por los filtros de una sociedad de cristal que sólo espera ver lo fácil, lo digerible, lo procesado, la información transgénica, y esconder su realidad bajo un envase de conformismo y consumo rápido.
Extraño un verano de verdad, con olor a verano, con color de verano, con barata canción del verano, olor a playa y chiringuito con carteles de Cami y de Frigo.
Extraño no sentirme sólo en situaciones en las que me abandonan.
Extraño mi cama, y sentir la paz de despertar sin un "¿qué pasará hoy?", "¿qué me espera?".
Extraño tener un lugar donde encontrarme, mi hogar, donde estar tranquilo sin vivir alerta ni sentirme culpable por algo.
Extraño mi tiempo, el que ahora ocupo en todo, menos en mí.
Extraño sentir que soy una buena persona porque me hacen ver lo contrario.
Extraño poder descansar sin contar cada segundo, para después acabar sintiéndome mal porque descansé un poco más.
Extraño que me ayuden a que mi vida sea más tranquila.
Extraño aquella soledad con olor a óleo, a inspiración, a ópera reverberada en terciopelo de algún teatro...
Extraño poder elegir.
Extraño que me despierten con un beso.
Extraño mirarme al espejo y amarme.
Extraño mi valor.
Me extraño. Y lo daría todo por volver a vivir una vez más alguna de aquellas mañanas en la casa de la abuela Paca, desayunando galletas María con Colacao, esperando un día más al señor del pan.

Ojalá mis hijos puedan guardar recuerdos como estos.

miércoles, 5 de octubre de 2022

Enamor

Rama de canela y vino dulce.

Vibra la luz que entró por estas vidrieras tierras, burdeos y otros cálidos varios.

Aún están intactas.

El aroma del fuego continuo como ritmo, rojo real, como este grueso terciopelo, quema el incienso y mancha estas baldosas de piedra fina.

Todo está iluminado como debe, pero las almas pasadas quedaron dormidas sobre los alféizares de estas ventanas que hoy te cuentan mi historia.

Siéntate frente a mí.

Te invito a mirar mis manos, enguantadas en seda negra, y juegas conmigo, pero no puedes tocarme, no alcanzas y sabes que no debes.

¡Qué rapido!

Quieres descifrar todo lo que conlleva estar frente a mí, pero ni si quiera sabes quién soy, ni por qué te invité a jugar.

Pero te gusta...

Y en definitiva el mundo está loco.

Y tú, ahora, también.

sábado, 27 de agosto de 2022

16

Cada trago antes de dormir es un pensamiento de una penitencia que yo mismo elegí sin saber por qué, pero sabiendo que tiene que ser así.

Me acabo de dar cuenta de que, o todo es demasiado grande, o mi cuerpo se me está quedando pequeño para todo lo que quiero respirar. 

No sé.

viernes, 5 de agosto de 2022

A Adrián

Hola, mi pequeño Adri. 

Son las 3:28 de la madrugada del 5 de Agosto del 2022, y no soy capaz de dormir. Ahora mismo estoy escuchando "Pie Jesu" de Sarah Brightman. Mamá ya está dormida, acurrucada junto a mí, me abraza el brazo derecho y respira muy fuerte. Debe estar cansada. Pero tú no dejas de moverte. Estás inquieto, feliz... haciendo tus acrobacias, como siempre digo.
Pienso en ti en cada momento, y pienso en tu llegada. Aún no soy capaz de asimilar que eres real, que estás ahí, y que en tres días podré abrazarte y mirarte. Me parece increíble haberte hecho, lleno de amor, de luz... Y ahora estoy aquí, esperándote. 

Me voy quedando dormidito mientras noto tus pataditas, y me siento muy feliz.

Mañana vuelvo a escribirte, mi príncipe.

Papá te ama con todo el su corazón!!

México, 5 de Agosto de 2022, 3:45 AM

lunes, 25 de julio de 2022

Perdón tardío.

Me amas, me quieres,
me cuidas, me meces,
me miras como a un hijo,
con el amor que merece...

Tu mirada busca enmienda,
me dice que te arrepientes.
Rogando cada mañana,
que a tu lado me despierte.

Y amanecerá un día nuevo,
y no estaré del otro lado.
Buscarás y habré volado,
a explorar otro sendero.

Fría noche, fría escarcha, 
fría ausencia enfría la cama.
Suenan aviones, muy fríos.
Suena un avión que se marcha.

Un avión con alas fuertes,
que me lleva a mi destino.
Que no sólo hay un camino,
para cruzar nuevos puentes.

Árbol.

Por muy alto que construya el castillo, nunca valdrá, porque siempre seré menor que tú. Porque algún día tendrás que ponerte en mi lugar, y yo en el tuyo. Y es que el cerebro funciona tan diferente, que sólo esto podría quedar como despedida si mañana desaparezco.

Pero... ¿qué más da?

Por muy alto que construya el castillo, nunca valdrá, porque el tiempo nos gana a todos, aunque nos dé una vida de ventaja.

A los que creen que ya lo saben todo.

Mi castigo.

Castigado sin buscarlo,
mendigando lo prohibido,
cierro los ojos y sueño,
voy quedándome dormido...

Sueño, sueño de mi vida,
con amor y con tropiezos.
Como aquél niño sediento
por dar sus primeros besos.

Sueño, sueño de colores,
luces rosas y azuladas,
con olor cálido y dulce
pero las manos atadas.

Sueño, sueño mi camino,
y me asusto al despertar,
por no querer un destino
viendo la vida pasar.

sábado, 9 de julio de 2022

Nieva en París

Baila y llora un viejo farol
bajo la lluvia de diciembre,
lluvia fría como la nieve.

Y nieva en París...

En aquél París del amor.
De algún amor ya apagado,
como la luz de aquél farol.

martes, 17 de mayo de 2022

Amor online.

Qué largos los días cuando te sientes solo...
Qué larga la espera para llegar a abrazarte...
Qué duro ver gente comiendo delante.
Y tú ser el niño que muere de hambre.

miércoles, 9 de marzo de 2022

Hada Antigua

Existen canciones que sólo debí escuchar desde lejos, porque en el aire olvidan detalles que nunca tenía que conocer.

Pero soy músico.

domingo, 27 de febrero de 2022

El amor

Sueños, sueños, sueños,
en un costal de inventos,
cerrados en cajas ciegas,
de mentiras y de cuentos.

Vendo, vendo, vendo,
detalles para el nuevo,
para aquél que tenga ganas,
de cubrirme, sin relevo.

Tiempo, tiempo, tiempo,
siempre ofrezco, nunca tengo,
por qué corres tan deprisa,
y yo nunca te detengo.

Compro, compro, compro,
amor para uno mismo,
el que le sobre a algún alma,
que viva en el hedonismo.

Nada, nada, nada,
tanto ofrezcas, tanto valgas,
sólo espero otra mentira,
que me traigas cuando salgas.

Tengo, tengo, tengo,
ya no tengo casi nada,
y otra vez camino sólo,
porque perdí la jugada.

martes, 22 de febrero de 2022

Mentira

Cuando una daga de cristal te atraviese el pecho. Fría y candente, al vivo azul del más vivo fuego, al gélido rojo del más gélido hielo. Cuando una línea te cruce, y aguda te haga sentir el calor de una herida recién abierta por el frío de una corriente de aire artificial...

Sólo ahí habrás probado la verdadera mentira.

lunes, 21 de febrero de 2022

jueves, 17 de febrero de 2022

La estrecha calle

Guardo un sabor raro que me mueve entre farolas, arrastrándome por calles estrechas, de olor a tierra mojada, de sillares de granítica piedra, pulidos por un tiempo que huye de ser efímero.
Me encuentro al borde del precipicio, en la frontera de algo que parece terminar, a un paso de cualquier cosa que aparenta ser alcanzable con dinero. Pero no.
Llueven palabras sobre mis hombros, queriendo ser cálidas, pero frías como el hielo, afiladas y de poca fe. De poco amor.
Del amor que falta en mí, el que nadie puede darme, el que yo no sé darme.
Y acabo arrastrándome por una calle estrecha, de olor a tierra mojada, de sillares de granítica piedra... y huyendo de un tiempo que pensé que era efímero.

domingo, 6 de febrero de 2022

jueves, 3 de febrero de 2022

La Cerillera

Aquella noche no dejó de nevar,
y la cerillera se quedó dormida, 
esperando otro amanecer
que nunca llegaría.

miércoles, 26 de enero de 2022

Espalda contra espalda

Empieza otra canción.

En el mismo cuarto gris
se encuentran dos novios, 
que con sus armas preparadas
olvidan el amor.

domingo, 16 de enero de 2022

Abuelos, dadme fuerzas.

Lanzarse al vacío y arrepentirse de camino, pensando en cuántos paracaídas pudiste haber tenido...

Incógnito sujeto

Como aquél sabio que subió al tren de su oportunidad, una estación antes de descarrilar.

Lágrimas de cera

Se apaga la luz de la vela.
La oscuridad tiñe el lugar.
Y un alma se va en espera,
De ver otra llama brillar.

viernes, 14 de enero de 2022

Carta a alguien especial.

Hola. 

Sé que no me estás leyendo, y quizás por eso te escribo aquí, como diario públicamente secreto. 

Hoy ha sido un día extraño, de pensamientos y dudas que me dan bastante miedo. Me dan tanto miedo sencillamente porque te amo y no quiero perderte. No por nada más. Pero esto se nos está yendo de las manos. No puedo dejar que gane la parte fácil, la depresión, el pensar que muero por hablarte, porque te extraño cada segundo, y es que sería tan fácil saltar esa regla... Pero me niego a romper tu paz de nuevo. Quiero curarme y ser el mejor. El mejor para mí. El mejor para nuestros hijos, y para ti. Para nuestra Familia.

No sabría por dónde empezar, siento muchas cosas dentro que no son justas, que no vienen en mi persona, y siento que muchas de ellas las has provocado tú. A veces tratando de ayudarme, a veces descontrolándote y haciendo lo contrario. Pero mi paz mental no descansa. No descansa, porque hoy será la primera noche en la que no te desearé directamente que tengas dulces sueños, los sueños que mereces, para descansar. No estoy tranquilo así, no estoy feliz sin ti. Pero no pretendo otra cosa más que dejarte en paz un ratito, dejarte ser feliz sin mi constante presencia, sin "joderte los días", y esperar con ilusión hasta que yo esté bien, con las cosas más claras. De está forma, mis problemas no serán ningún pretexto para faltarnos el respeto y llegar a la discusión fácil.

Hoy me llamaron para que fuera a recoger ese anillo tan especial, aquel anillo que llevaba esperando desde el año pasado, y no pude contener mi llanto al verlo y tenerlo en mis manos, pensando que ni si quiera saldrá de su caja. He pasado el día pensando en ello.
Escribo esto porque no soy capaz de conciliar el sueño, quizás me ayude. No te vas de mi mente, ni tú, ni mis hijos.

Me pongo a pensar y a darle vueltas a lo mismo constantemente. Hemos sido tan felices... Hemos sido tanto... ¿Dónde está todo eso? ¿Dónde hay que buscarlo? Se está perdiendo y me duele hasta lo más profundo de mi corazón. Yo sólo te amo, y no puedo pensar en nada más. Pero no puedo acercarme. No hay espacio en mi cabeza para frías disputas, dolores y separaciones. ¿Qué hay de nuestro amor? ¿Por qué tanto daño?

Anoche, mis padres tuvieron que llevarme al hospital porque me asustó mucho la presión que tenía en el pecho. Nunca la sentí tan fuerte y descontrolada. Me han pedido que me cuide, urgentemente. Es la primera vez que acudo al hospital por amor, y sólo deseo que la siguiente también sea por más amor, pero porque viene una vida. Mi vida. El amor más grande que he sentido hasta ahora. A.

Pero qué lejos estoy de ti... yo, que te lo dí todo siempre, más que nadie en este mundo y cualquier otro. Pensaba que podría hacerlo todo bien, pero me equivoqué paso a paso e hice lo contrario.

Esta noche, le pido perdón al mundo, y le rezo a todas las estrellas del Universo para que cuiden de ti y de mis hijos, por mí, por el amor que siempre nos unió y que no sabemos a dónde escapó.

Les pediré que, si en algún momento encuentran su paradero, te lo lleven de vuelta y seas tú la que me lo hagas saber, abriéndome de nuevo las puertas de mi hogar, junto a Mi Familia.

Te amo y te extraño más que nunca, aunque no me leas.

lunes, 3 de enero de 2022

Confeti o sin él.

Todo es broma, risa y celebración, hasta que la realidad no nos conviene y se clausura la fiesta. 

Pero yo me voy bailando.

jueves, 2 de diciembre de 2021

Piedra de Luna

Como la sombra de la negra luna, 
que, sinuosa se oculta bajo su manto de estrellas, mirando penetrante al frío de lo que llega. Esperando un gélido invierno en el que nunca nieva.

Hoy le escribo a aquella luna que nadie supo entender, que ni el más profundo vacío la vería anochecer. Presos en la vil negrura de un eterno caracol, y que sin poder mirarte te perdieron una vez.

Como la luz de la blanca luna, que, coqueta baila en el agua cuando se mira, rodeada de destellos de faroles de cristal, de un antiguo paseo que algún día se apagó para dejarte brillar.

Hoy le escribo a aquella luna que me supo enamorar, esperando cada noche a que me venga a iluminar.
Jamás pisará la Tierra alguien que te quiera más, que este errante marinero que encontró tu luz en el mar.

A Luisa

Paul Eme

martes, 7 de septiembre de 2021

miércoles, 1 de septiembre de 2021

viernes, 4 de junio de 2021

Gracias.

Siempre seré un ser muy afortunado.
Gracias a quienes hacéis que lo sea.
Y lo sienta.
Y lo sufra.
Y lo viva.
En la vida.
Y en sueño.
Gracias.

viernes, 28 de mayo de 2021

Y qué más...

A veces me siento tan insignificante...
Cada vez me veo más lejos de mi hogar.
Descontrolado, por el trabajo y lo efímero de esperar, esperar para esperar. Comer. Dormir. Y volver a esperar. Depender de algo que no soy yo. Tener al jefe que jamás quise, pero dentro de mí mismo, para que algún día, libere a mi genio y vuele.

Pasan los años, los meses y los días, y todo se repite. Todo nace bajo el mismo patrón. Me alejo, entornando la mirada para ver mejor la realidad. Y al final siempre me veo más lejos de mi hogar, sin querer, pero teniendo qué. Sentado una noche más, fría o cálida, florezca o hiele, sigo escribiendo, dibujando, o haciendo algo. Pero sólo.

Extraño a mi familia, extraño ser pequeño y extraño que cualquiera buscara una excusa para unirnos. Ahora las excusas ejercen su función como tal. Logran su afán por separarnos y encontrar el conformismo en la distancia, para extrañarnos y querer estar juntos, para estar más separados.

Cierro los ojos y camino hacia un colosal puente de luz que me lleva a un lugar que no conozco, pero, lleno de las inseguridades de lo cotidiano me subo al tren de la aventura y sólo pienso en si estoy haciendo bien, o no. No puedo ver el final, no puedo ver si lo hay, pero tampoco sé si quiero. Aunque no tengo miedo. En realidad sí.

Cierro los ojos, y cuanto más me adentro en el puente, más extraño a mi familia, más extraño ser pequeño...
Y pasan los años, los meses y los días, y todo se repite, como yo me repito a mí mismo:
"A veces me siento tan insignificante..."

jueves, 11 de febrero de 2021

Dulce Perfume.

A veces me transporto a las calles de París y me quedo dormido en su dulce olor.
Un olor a adolescencia, a juventud, a flores.
Escucho el sonido de unos zapatos de charol negro sobre la acera, pisando la tierra de Versalles, dorada y negra, de lujos imaginados y recuerdos rotos por algo que fue real e inmenso.

Me duele el corazón de pensar en París,
Me duele el corazón de recordarme allí y estiro mis brazos intentando acariciarlo una vez más.
En aquél extraño lugar que tanto me llamaba y al que yo no quería ir...
Y saber que no quería ir...
Y saber que ahora se guarda tan dentro de mí el perfume de sus noches de amor. Aquella ciudad tan atemperada, con sus flores de terciopelo y su olor, tan dulce como el caramelo... Aquel olor que sólo se puede encontrar en los recuerdos que trato de alcanzar.

Sé que algún día volveré, pero me duele pensar en cuándo. Me invade la incertidumbre y me desespera no saberlo.
Mientras, otra noche, escucho el piano de Claude y miro desde la ventana a los ojos del cielo azul profundo, apagado pero vivo, mi cielo, el mismo que señala aquél gigante de hierro bajo el que confesé con lágrimas mi amor por aquel lugar.

Pero hoy, con dolor en el corazón, me iré a dormir pensando en París y en despertar una mañana más con la brisa de su primavera y su olor al más dulce y delicado perfume hecho realidad.

jueves, 21 de enero de 2021

Romance nocturno

Soy amante del arte y las horas me comen.
Soy amante de algo que viene a verme por las noches.
Musa de musas, compañía de veladas.
Siempre enciende velas en todas las madrugadas.

Velas que acaricio, me golpean y acusan,
Tiñendo los cielos con brumas de cuarzo.
Violentos azules atacan mi espacio,
Como sangre lenta que sin miedo cruza.

Rozando los rojos, que vibran oscuros,
Vienen tiempos fríos, punzadas de ruido.
Llegando a mis manos, estoy esperando,
Para pintar puertas donde sólo hay muros.

Esta noche espera, ya ha venido a verme.
Espera despierto porque nunca llego,
Celoso en la cama, me mira mi sueño,
Pintando mi vida, mientras todos duermen.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Hasta que la rama aguante.

Otra vez ha vuelto mi afán por tenerte más,

Por intentar conservarte más tiempo aquí.

Y qué egoísta me siento…


Otra vez he vuelto a hacer que te enfades,

Lo he vuelto a hacer mal, sin querer.

Por quererte.


Otra vez te he vuelto a escribir,

Aunque sé que probablemente nunca me leerás.

Otra vez he sentido el vacío de pensar

“Qué será de mí mañana, cuando ya no estés.”

Y qué egoísta me siento…


No quiero recordar cómo te fuiste,

No quiero contárselo a mis posibles hijos.

No quiero que te vayas y aceptar que te dejé ir.


Es muy duro tener que aceptar algo que no ha pasado,

Es muy duro ver cómo pasa el tiempo y lo saboreo.

Lo saboreo con la intensidad que un mendigo saborea una sopa caliente,

Hasta la última gota.

Porque tengo miedo.

Y qué egoísta me siento…


Y mientras le hable al viento,

En algún nido vacío se refugiarán mis palabras,

Desgastadas, amenazadas por el hielo del invierno.


Hasta lo que la rama aguante.

martes, 8 de diciembre de 2020

Marchito.

Hoy quería escribir otro poema, pero al final no lo he hecho, así que, nunca va a existir lo que podría haber escrito.
En cambio, escribo esto para jusitificarme.
En cuatro minutos tengo que despertarme de una noche más en vela, una noche más oscura que de costumbre.

Yo te perdono,

Te quiero, tita.

martes, 17 de noviembre de 2020

Lucero de amor.

Te escucho respirar...
Y qué fortuna que sea lo último que escucho cada día.

Te acurrucas junto a mí...
Y qué tranquilidad sentir que estás.

Te miro al dormir...
Y cuido mi silencio.

Te abrazo...
Y somos uno.

Cierro los ojos en la oscuridad.

Qué habré hecho bien...
Para coincidir contigo en este planeta que otros no.

Y qué dichosos seremos...
Por conocer el más puro amor.

Me esperas sentada como una princesa.
Tus ojos me brillan como dos luceros.
Sabiendo que hoy tendrás compañía.
Sabiendo que hoy también habrá sueños.

Te escribo esta noche teniéndote cerca,
Te tengo, te siento, te entrego mi amor.
Que el mundo se acabe, pero no te vayas.
Que desde que existes, yo sueño mejor.


A mi Nutria, Lila, mi compañera de sueños, mi guía. Martes, 17 de Noviembre de 2020.

lunes, 16 de noviembre de 2020

Tela y salitre.

Luces de colores. Farolas de bombilla amarilla alteran el tono de la noche.
Calle. Dulce brisa. Deseo.
El calor del verano abre las puertas.
Asoma cortinas desgastadas con olor a tela y salitre.

Me arrastro por Cuba. Me dejo caer por la marea de la fiesta, la fiesta de la música.
Trajes blancos desatados, libres.
Instrumentos de viento besando labios tostados... Al son. Dorados.

El baile ya es parte de la arquitectura, y esta copa de champán me salpica de sed. 
¡Sírvanse otra! ¡Que no pare la música!
Que la locura de volver amaneciente ya no es un sueño por cumplir...

Musas de tez café celebran la noche infinita. Suenan timbales, trompetas, maracas y un piano.
Me invitan al caos de la madrugada profunda. Del lujo. De la locura de vivir enamorado de la vida.

Las hogueras de la playa van perdiendo opacidad. Nos vamos bailando. Vuelvo acompañado. Y lo vivimos, ¡que hay que vivirlo!
Que la locura de volver amaneciente ya no es un sueño por cumplir...

Es mi realidad.


Escucho Yorulamenta - Supatone

lunes, 9 de noviembre de 2020

Gélida tundra

Y, ¿qué pasará cuando partas?,
¿qué será de mi espíritu?

A veces escucho cantos susurrar y temo.
Temo quedarme sólo.
Temo que te vayas.

Imagino las noches que voy a pasar.
Recordando.

Imagino la angustia que se debe sentir.
Sin poder abrazarte de nuevo.
Y me angustio. Y trago saliva. Y duele.

Estamos aquí de paso,
Pero yo quiero estar contigo.
¡No es justo!

Ese sentimiento de cuando sabes que alguien va a viajar muy lejos y no quieres que se vaya, porque no volverás a ver a esa persona en mucho tiempo.
Un dolor en el pecho se apiada de mi cada mañana, cada tarde, noche... Cada madrugada en vela. Sólo de pensar que tu billete sólo es de ida y ni tú sabrás cuándo llegará el momento. Pero lo buscas.

No quiero que te vayas.

Temo quedarme sin ti.

Quiero estar contigo.

Soy tu hijo. Yo te amo. Quiero que me veas crecer.

Pero hoy, mi corazón llora como un niño.

miércoles, 22 de julio de 2020

Valentín

Nacerás sin saber, sin elegir.

Serás niño, y empezarás a crear una historia sin darte cuenta. Tres caramelos, dos palotes, un chicle y un reloj.


Y mientras pase el tiempo, pasará la vida.


Encontrarás la alegría donde menos lo esperes cuando ya seas adulto.

Pero no será suficiente, porque olvidarás a las personas temporalmente…


Mientras pasa el tiempo, pasa la vida.


Crecerás. Y un día cualquiera, recordarás a las personas que olvidaste. Preguntarás por ellas... 

Pero ya llegas tarde.

Ahora tú sigues su camino, de nuevo sin darte cuenta.

También haces crecer otras historias.

Y también fuiste olvidado.


Pero un día cualquiera, alguien cualquiera, preguntó por ti, y aquél dia se dio cuenta de que, mientras pasó el tiempo, pasó la vida.


A Valentín, aquél humano tan entrañable que siempre tenía la guantera del coche repleta de golosinas e ilusión para que sus tres piratas le saquearan, como nos decía siempre. Hoy pregunté por ti. Pero ya te has ido. Aunque nunca te irás del todo.

jueves, 16 de julio de 2020

Living Palmeras 2020 Surfcamp Paradise Sunset Pizza & Friends

Tanta mentira en la televisión,
tanto trabajar para vivir...
Cuando el paraíso que buscas está en el mensaje de una camiseta de verano.

lunes, 13 de julio de 2020

Más frío invierno.

Cáceres, madrugada del 14 de Julio, 2020.


Hoy, el cielo gris tornó a negro,

cuando todo parecía sólo lluvia.

No es lluvia. Es noche. Noche fría.

Y hoy, con esta noche de verano,

ha llegado el más frío invierno.


Susurra el viento a mi ventana.

Me llama, quiere que me asome,

pero su olor ya no es tan dulce.

Tengo miedo. ¿Qué querrá de mí?


Nunca obtendré respuesta.


Recuerdos agrios de un piano me miran,

me muestran espacios en blanco.

Espacios que nunca supe solucionar.

Y con el principio de un cuento por escribir,

llegó a su fin otro cuento sin perdices.

Sin final de cuento.

Sin cuento.


Llueve en Akya. Se han apagado todas las farolas.


Miles de gotas azules bailan sin éxito,

buscando qué tierra regar de tristeza.

Y mientras, bajo el árbol de los instantes,

pasa otra tarde, con su ocaso imponente,

que ya duerme a sus pájaros…

Y en dorados nidos de sueños rotos,

permanecerán por siempre las ilusiones.


5:32

viernes, 26 de junio de 2020

Ochenta y ocho contrapesos.

Escucho filigranas de manos delicadas, suaves, exigentes.
escucho lo que piensan, y sienten como individuos.
Y qué sencilla se ve la gloria desde abajo.
Y qué fácil es llegar al corazón de uno...

De tallo, savia.

Sirvo...
No sirvo...
Sirvo...
No sirvo...
Sirvo...
No sirvo...
Sirvo...
Pero aún quedan pétalos.

sábado, 22 de febrero de 2020

Mi Venia Bendita

Como brisa sobre agua cristalina, entre altas cañas de junco.
Sutil y alegre como una llama viva de fuego fatuo, que desde la orilla opuesta de mi laguna, me desafiaba con su mirada.
Así apareciste...
Disimulando tu deseo de ser mía.

Como fresca menta, azul eléctrica, joven, juguetona,
Me invitaste a ser cómplice de tu juego salvaje aquella noche de muertos.
Y yo, como mar eclipsado por tu luna, acepté la marea y rompí contra toda roca.
Así apareciste...
Y te presentaste sin avisar.

Contigo bailando en nuestra noche infinita,
Una explosión de flores con mil variedades de blanco que sólo nosotros conocemos.
Envidian los dibujos que trazan tus caderas
y el recuerdo de un final de verano eterno que aún no vivimos.
Pero viviremos.
Así apareciste...
Te presentaste sin avisar,
Y desde aquel instante sólo quiero saber cómo piensa el aire.


sábado, 7 de septiembre de 2019

Eternidad.

En el Monasterio de La Rabida un sabio señor me lleva de la mano.
Padre, le llamo. Nací de ti. Cada día lo hago y aprendo un poco más.

Muchas mañanas nos sentamos junto a aquellos riachuelos de cristal que desembocaban en verdes pantanos, cuajados de plantas que sólo tú conoces. Muchas las aprendimos del abuelo. Algunas se comen.

Entre las ruinas del monasterio aún suena canto gregoriano, y en un idioma que sólo entendí de pequeño, leo con los dedos sus sillares de piedra. Aquí pasaron tantas cosas...

Sigo con vosotros, en el fresco de muchas mañanas en Arroyomolinos. Dani siempre viene también. Y cada día es una aventura de cuatro Quijotes extremeños, a cada cuál más loco. Entusiasmados con lo que los demás no conocen, pacientes espectadores de los "veloces de ciudad", de los "tiradores" aleatorios. Con churros y chocolate. Así empezaba siempre cada día, ¿recuerdas?
Aquél dulce recuerdo hoy sólo puedo verlo si abro nuestro baúl. Nuestro baúl lleno de piedras que cuentan historias, libros prohibidos, piezas rotas para restaurar, pedazos de madera para crear a nuestro antojo...

Y ahora soplo esas capas de polvo sedoso que cubren algunos momentos que ya sólo quedan en aquel monasterio de la ciudad de Isabel, en la luz y la sombra, al sonido de una guitarra llamada Deliverance que un día cualquiera un gitano tocó, veloz, y que quedó grabado en la historia de muchos recuerdos. De muchos oídos. Y con esa música crecí. Crecimos juntos.

Cierro los ojos, y veo a las hojas correr entre prados de otoño, caprichosas desnudan a las setas al ritmo del viento, para dejar que el sol las acaricie. Pero inocentes las delatan y hacen que, temblorosas, viertan el rocío que las cubría de la esperanza de no ser vistas.

El reloj se ha detenido por un instante, instante que nos deja elegir.

¿Y ahora qué hacemos?

Los caminos siguen dibujados, Dani y yo seguimos aquí. Seguimos siendo aquellos niños. Y es que, aunque no lo veas, cada día amanece con una nueva estrella en el infinito lecho de luciérnagas. Pero el sol, travieso, deslumbra desde su puesto para que miremos alrededor y no hacia él. No quiere que olvidemos que las demás estrellas vendrán a vernos después, por y para siempre. Aunque creamos que no estemos. Aunque creamos que no será lo mismo... La mañana volverá a acariciarnos con su brisa, a los cuatro locos. Juntos, como siempre estuvimos y estaremos.

Porque nunca has estado sólo.

Y porque nunca lo estarás.

A papá.

lunes, 11 de marzo de 2019

Girasol de un sol felino

Pienso escribirte aunque me llamen loco. Pero qué mejor loco que el que expresa su cordura.

Figuro una noche más en la irresponsabilidad de tu pelo. Ese negro del ónix, quizás no tan cortante, quizás más azabache. Aunque el azabache sale en todos los cuentos y tú no eres una princesa más.

Pienso en ti psicotrópico, pienso en ti reverente. Y gracias a una semilla, pienso en ti sabiendo que pienso, consciente de que germina el pensamiento, consciente de que la vida sucede, sin saber si realmente voy a volver a sentarme a tu lado.
Sin saber si realmente, vas a volver a escucharme.

Y volver a desmenuzar el tiempo con los dedos, un tiempo tan prohibido para ti como para mi...

Si sólo somos niños mirando un atardecer, sin saber que el naranja puede sacarse de un cítrico. Si somos adolescentes aprendiendo del amor bajo un puente, escondidos, impermeables a la lluvia y a las miradas dormidas. Si somos traficantes de un elixir que ya está acabado y prohibido. Si somos y no sabemos ni si quiera por qué somos...

Qué pasará, si no sabemos qué ocurre con nosotros. Si esta vida es extraña, como extraños éramos hasta ayer. Pero sabes que la gacela no está al alcance de un pequeño girasol. Que yo miro los planetas, mientras tú corres sin pensar en qué se oculta bajo tu tierra. Y mis raíces no las ves.

Qué será de mí cuando llegue el otoño...

¿Qué pasará cuando te canses de correr?

Si ni si quiera te has dado cuenta de que sólo giro hacia donde tú brillas...

Girasoles de un sol felino.

Pienso escribirte aunque me llamen loco. Pero qué mejor loco que el que expresa su cordura.
Figuro una noche más en la irresponsabilidad de tu pelo. Ese negro del ónix, quizás no tan cortante, quizás más azabache. Aunque el azabache sale en todos los cuentos y tú no eres una princesa más.
Pienso en ti psicotrópico, pienso en ti reverente. Y gracias a una semilla, pienso en ti sabiendo que pienso, consciente de que germina el pensamiento, consciente de que la vida sucede, sin saber si realmente voy a volver a sentarme a tu lado.
Sin saber si realmente, vas a volver a escucharme.
Y volver a hacer esto, tan prohibido para ti y para mi...
Si sólo somos niños mirando un atardecer, sin saber que el naranja podemos encontrarlo en un cítrico. Si somos adolescentes aprendiendo del amor bajo un puente, escondidos, impermeables a la lluvia y a las miradas dormidas. Si somos traficantes de un elixir que ya está acabado y prohibido. Si somos y no sabemos ni si quiera por qué somos...
Qué pasará, si no sabemos qué ocurre con nosotros.
Si esta vida es extraña, como extraños éramos hasta ayer. Pero sabes que la gacela no está al alcance de un pequeño girasol. Que yo miro los planetas, mientras tú corres sin pensar en qué se oculta bajo tu tierra. Y mis raíces no las ves.
Qué pasará cuando llegue el otoño...
¿Qué pasará cuando te canses de correr?
Si ni si quiera te has dado cuenta de que sólo giro hacia donde tú brillas...

sábado, 9 de marzo de 2019

Tic, tac, tic, toc.

Hoy es hoy.

Mañana quién sabe lo que es.

Si ni si quiera nos damos cuenta de que los minutos pasan. Si no sabemos conocer y creemos que sabemos. ¿Qué es una foto si no es el instante que no recordaremos más? El barco que baila sobre el mar, inestable, pendiente de un hilo y sin saber su devenir.

Palabras que rotan como molinos verdes de sabiduría, sin conocer su parada, sin conocer su destino adecuado, y sin saber sentir. Como ideales inertes.

Hoy te vuelvo a dedicar otra poesía, sin que sepas, o ya sabiendo, la naturaleza que existe entre el oxígeno y el espacio que nos separa.

Sin que sepas en qué se traducen los átomos que discuten implacables, por nuestra desconforme injusticia.

Sin que notes que realmente sólo podemos numerar con los dedos de un reloj las ocasiones en las que esto ocurrirá en nuestras vidas.

Sin darnos cuenta de que en nuestro cuento el reloj se ha parado, y ni el minutero ya responde. No existe pila alguna que nos impulse al movimiento.

Toco mis ojos. Comienza un día nuevo. Aunque estoy perdido...

Y tú tienes mi tiempo.

Caracoles infinitos.

En ocasiones escribo cosas, aunque la vida no me ofrezca más que lo que tengo.

Apuro el mensaje, por si es el último.

Escribo.

Y sólo digo la verdad.

Tiempo y línea. Mine 3.

No soy consciente.

Estoy ante unas pastillas de circulación sanguínea. Pero lo que realmente hace que las cosas se vean claras es tu nombre.

Ahora es cuando todo es sincero. Ahora es cuando cada uno mira por sí mismo.
Ahora es cuando me doy cuenta de lo que realmente la vida me ofrece.
Y aunque no sea nada,

Un charco de inmensidad me oculta, sin respirar, sin oxígeno, diciéndome que tú estás ahí, azul, mirándome en la quietud de la masa, esperando a que deje de hacer el imbécil y me decida a acercarme y decirte que te quiero. Esperando a demostrarte que puedes ser amada. Querida. Esperando a que el agua torne a fuego con un sólo abrir y cerrar de ojos...

Y es que tus ojos pueden con todo.

Y ahora estoy aquí. Esperando su brillo.

Y ahora estoy aquí. Celebrando contigo el motivo de tu triunfo.

Y ahora estoy. Pero aún no sabes para qué.

Sigo estando y no sé si te percatas de ello.

¿Estás tú?

Mine. 2.

He despertado ante una inmensidad,
De colores y conformismos.

He despertado ante un sueño azul,
En el que la gente no usa sus principios.

He despertado ante el tiempo y el pretérito,
y no había profesor que corrigiera mi error.

Pero cuál es mi error...

Si tú lo eres, eres el error que me hace ser correcto.

Esa corrección que nadie sabe hacer. Tus 30 primaveras. Tus errores y tus defectos. Mis problemas y mis escritos. Mis poemas y mis trazos.

Hacen que el error más horrible sea el más bello a tu vera. A tu lado.

Hacen que tus huellas, que tus formas de mirarte, sean las más inexactas del planeta Tierra...

Hacen que mis ojos giren en torno a tu tiempo, de nuevo, a tu tatuaje de esas palabras que hacen que sean tan tuyas, que hacen que seas tan personal, tan etérea.

Eres tú, y tú eres poesía.

Tus manos, tus ojos y tu compañía.

lunes, 11 de febrero de 2019

Mine

Hoy has vuelto a mirarme.

En el lugar de siempre,
organizada, paciente.
Y ahora me atormentas.
Como rayo en la madrugada.
Estás entrando a mi juego,
¿o yo al tuyo?

Tu cabello noche, profundo,
tu codo y esas letras que, con disimulo, intentan ser perfectas. Hacen burla de lo que nunca seré para ti...
Como tu cicatriz.

Te miro.
Aceptas mi mirada. Me miras.
Capturo el brillo de esos oscuros ojos rasgados.
Otro oásis en aquél desierto tan frío, árido y egoísta donde siempre nos cruzamos.

Ayer estuvimos más cerca del silencio que no hará nada por nosotros.
Y te levantaste.
Veloz te fuiste.
Sin ni si quiera saber si volveré.
Ni si te importa.

viernes, 25 de enero de 2019

Preludio

Esto ya lo escribieron en Atenas. Y está bastante bien escrito.

No tengo más que decir.

viernes, 18 de enero de 2019

Los tapices del recuerdo

Deja de mirar aquellos ojos azules, déjalos escapar.
Porque aletea el tiempo y él no sabe de colores.

Hubo un tiempo de tu vida que en mí vaciaste.
Ahora es sagrado y nadie lo entiende. Nadie le reza.
Pero es que nunca nos entendieron, por separado, nunca juntos.
Escribí esto una tarde de invierno, un día sin sol que tampoco entendía de colores.

Recuerda el tiempo,
Recuerda las líneas del oxígeno que bifurcaba en nuestros rostros de pintura.
Hablo en plural porque éramos, pero no éramos uno.

Recuerda el terciopelo de aquel indomable tren que tanto perdimos, y que nunca pudimos acariciar.

Recuerda nuestras almas deslizándose bajo el mar, junto a delfines púrpuras. Con aquellos ojos azules que mirabas.
Fueron tiempos de velocidad.
Velocidad a la que hacíamos tirabuzones con las partículas del universo. Y lo escribo en minúsculas, porque ya se desprendieron de su raíz y huyeron a su lecho de estrellas.

No llores más.
No ha pasado el tiempo desde entonces.
Quedó detenido, brillante, como aquel instante reflejado en la esfera de bronce.
Hubo fuego.

No tengas miedo.
El mar sigue en su sitio,
Y hasta el más desorientado marinero puede entenderlo, él te lo susurrará al dormir...

Mira el cielo, llueve.
Como llovieron aquellos ojos azules el día en que decidiste subir a aquel tren de terciopelo, sin ellos.
Y yo pagué el billete.

Deja de llorar y despierta.
Deja de llorar, has llegado a una nueva era.
Allí no ha pasado el tiempo.
Y aquí se detuvo.

Cuando despiertes, lo habrás olvidado todo, pero un cielo azul te mirará sin que lo sepas, cuidándote.

Y ahora, ¡vuela!

¡Vuela libre!

Todo ha sido un sueño.

domingo, 13 de enero de 2019

UNIVERSO

Recuerdo el campo.
Recuerdo el olor del plástico de mis antiguos juguetes.
Recuerdo la textura de la pared y de algunos de los juguetes con textura de pared.
Recuerdo la puerta cerrada y los secretos detrás.
Recuerdo los juegos sin pantalla en los que el joystick era un bolígrafo.
Recuerdo el olor de mi primer día de clase.
Recuerdo que mi primer día de clase me cagué en el pantalón, pero no es el olor que recordaba.
Recuerdo la espuma de un micrófono.
La nieve sobre Cáceres.
El vídeo resultante de aquel día en el que salía una estatua de bronce, nevada.
Recuerdo cuando me daba cuenta de las cosas.
Recuerdo más olores.
Un gimnasio de suelos de madera cruzada.
A veces las maderas saltaban.
Recuerdo mañanas junto a arbustos recién cortados.
Un saludo.
El sabor de la sangre al correr.
Pero nunca había sangre.
Recuerdo cosas que no han pasado, y las dibujo.
O las escribo.
Recuerdo aquel profesor que se acordó de mi cumpleaños.
Recuerdo el olor a quemado mientras veía Digimon.
Nunca veía Digimon pero aquél día sí.
Ni si quiera sé si lo he escrito bien.
Recuerdo una casa ardiendo en el piso.
Recuerdo el humo en el ascensor.
Recuerdo los pomos de los armarios que ardieron.
Recuerdo como si viera.
Cogí un pomo metálico, con forma de flor, lo guardé y me olí la mano.
Olía a casa quemada.
Suena la canción de los Digimon.
Huele al pomo.
Las 5.
Pude ser un buen arquero, pero preferí cambiar de idea antes de ser algo.
Lo dejé todo a medias.
Nunca he sido el mejor, ni quiero. Pero sí seré el mejor pensando que no soy el mejor en nada.
Soy el mejor.
Y el peor.
Conmigo no funcionan tus reglas.
Recuerdo mi libro de trenes que desapareció cuando soñaba con trenes.
Recuerdo hojas secas alrededor de una puerta de cristal.
Recuerdo un tren de vapor saliendo de esa puerta y levantando las hojas.
Recuerdo el atardecer naranja.
Recuerdo cómo corría.
Y más colores naranjas.
Quizás era el sol.
También estaba "El Piguero".
Contemplo la escena.
El tiempo.
El color del momento.
El verano en mi barrio escuchando Peran sólo con agudos, de camino al parque.
Mi primo Adri.
El calor del verano.
Intenté pintarlo ayer.
La noche en la que existían muchas personas.
No estaba allí, pero sabía que ellos sí.
Jarama, Madrid.
Puebla de Obando.
Cordobilla de Lácara.
Alburquerque.
Creo que mi padre se cuidaba.
O quizás sólo era yo, que no me preocupaba porque pensaba que sabía lo que hacía.
Porque siempre lo sabía, como un superhéroe.
Recuerdo noches.
Cansancios.
Tuning.
Almendralejo.
Un Hyundai Coupé aerografiado en tonos tierra.
El olor del verano aquí.
¡Qué ganas de verano!
Aquellas noches que me iba con dolor de estómago a casa porque "hoy no vamos a casa de la abuela".
Aquellas mañanas en las que me vestían, tirado en el sofá, hecho una bola.
Aquellas tardes de cumpleaños en las que nunca me sentí como los demás compañeros de clase.
Aquellas cabañas en "el campino".
Hogueras.
Mi tienda de campaña de indios y los imaginados sonidos de gotas cayendo en profundas cuevas imaginarias en las que sentía mis pinturas rupestres.
Aquellos insultos de los que tanto me arrepiento y culpo.
Aquellos deseos tan crueles y ligeramente pensados, pero "es sólo un niño".
Aquellas noches con la luz del pasillo encendida.
Amigos de verdad casi no tuve.
Las personas eligen el camino egoísta, pero yo no me negaré a hablar contigo.
Recuerdo aquellas mañanas, tardes y noches en lugares que nunca encajé ni encajaré jamás.
Recuerdo la película de dibujos del chico del farol que canta "dentro de nosotros podemos encontrar... la luz..." no recuerdo más.
Recuerdo tanto que no puedo dormir.
Recuerdo mi puzle de cubos con fotos de trenes.
Recuerdo cómo era un niño al que trataban como un niño.
Os recuerdo.
Recuerdo a todas las personas que ya me han dejado.
A veces me da miedo recordaros porque ya no estáis.
Veo cómo mi mente se abre hacia un camino extrañamente iluminado, con seres de colores canelas, encendidos por luces de vela, o algo diferente que emite una luz natural de color canela.
Veo en la noche aquella bola gigante sobre un edificio en el que se estaba haciendo algo, iluminada de naranja, casi dorada, que me hizo ver el mundo como un sitio que me decía "universo", y me recuerda a la canción "Anything could happen" de Ellie Goulding.
Veo noches bañadas en lágrimas, veo cosas que he sentido que os juro que nadie puede haber sentido, veo el tiempo, la reflexión y el olvido venir hacia mi.
Veo las caras que nos parecen bellas pero que realmente sólo son apariencia.
Veo lo que no ves.
Veo que a veces soy vulgar y desconocido para mi mismo.
Veo que no me conoces.
Veo, ya no recuerdo.
Ahora vuelvo atrás.
Inevitablemente.
El tiempo sigue pasando.
Lo veo.
Para después recordar.

UNIVERSO.